[Ese es su problema. Esto es importante, para él, y no querría apresurarse, banalizar este tipo de contacto, de vulnerabilidad. No hasta que no estés listo para aceptarlo tal y como es. Para aceptarte tú mismo.]
[Y aún así, no es nadie que nunca le haya dicho que no a algo placentero, y el que respondas así lo distrae por un momento, inclinándose más hacia ti, bajando su otra mano a tu costado.]