[Lo que pensaba, por el brillo de tus ojos. Al menos su mano está fresquita, como siempre. Aunque no se queda mucho tocándote y viéndote, antes de volver a retroceder-- desde su regreso sin saber muy bien cómo acercarse a ti.]
Probablemente te servirían más unos antigripales. Pero supongo que pensaste lo mismo. [Y por algo estás aquí.]