Cariño, te estoy pidiendo que sutilmente sugieras a tus conocidos que vayan a tomarse un trago una o dos veces por semana, o que comentes lo bueno que es mi appletini, o lo que sea-- no que le vendas drogas a los niños.
Eres bueno para convencer, ¿no? Después de todo, me convenciste a mí. [Cuando la engañaste, recuerdas. :> Se acerca a ti y te da un par de palmaditas en una mejilla.] No debería ser difícil.