... No. Puedo controlarlo. [Se mira una mano, sintiendo la corriente de su poder ya alojada en sus músculos, sus huesos, comenzando a llegar a su pecho. Siempre una mala señal.]
Hasta que no puedo. [En el momento que más importa, tbh.] Cuando el dolor estalla, no hay nada que pueda hacer para manejarlo. Ni disminuirlo, ni controlar su progresión. Incluso he intentado aumentarlo más rápidamente un par de veces, sólo para terminar con los episodios más pronto. Pero sin resultados.