[Se sienta por ahí también, y bebe de su propio café para hacer tiempo mientras repasa lo que pensó en la cocina. Le pidió al... demonio Solo que se quede en su habitación, y parecía bastante dispuesto a obedecer, pero de todas maneras tendrá que pedirle ayuda a un mago, por las dudas. Mientras tanto, puede encargarse de ti.]
Puedo llevarte a recorrer el lugar luego, si quieres.