[No entiende esa pregunta, pero ahora mismo tampoco le importa mucho hacerlo. Suspira pesado.]
... Su nombre es Gaby. Va a quedarse un tiempo aquí. [...] Quiero que seas amable y respetuoso con ella, y [vacila un poco] que no intentes nada inapropiado. [Esta Gaby es diferente, tú eres diferente, y no es tanto por celos que prefiere que te mantengas lejos de ella, sino porque no sabe qué resultados puede haber de que ella se involucre con un demonio. Prefiere no arriesgarse.]
... Y pretenderás ser un humano común y corriente frente a ella.