[Vuelve a botar un clavel rojo y casi completamente florecido. Su pañuelo está más rojo de sangre que blanco, a estas alturas, y cuando habla lo hace con esfuerzo.]
... Tienes razón. Tal vez sea mejor que no nos topemos con ningún muérdago. No puedo asegurar que fuera a ser una experiencia agradable para ambos. [Con él tosiendo así.]