[En los últimos días, cierto dios de la infancia no ha estado tan activo. Por ejemplo, no ha cometido sus usuales travesuras de mover los libros de la biblioteca o intercambiar de lugar el azúcar y la sal de restaurantes o de tu casa, pero quizá solo significa que ha buscado otras formas para entretenerse.
No tiene ninguna relación que en los alrededores de las casas 5 y 18 hay restos de sangre divina en el suelo, que quizá no cualquiera podrá identificar como tal, junto con rosas negras y jacintos morados.
En algún techo al azar van a ver un gato negro hecho bolita, quizá lo noten porque va a toser.]