[Te aprieta contra su cuerpo, en vano tratando de protegerte contra algo que ya pasó.
Los lleva a hincarse para que sea él quien quite la bandera y lo hubiese hecho rápido si no notase el pedazo de tela con lotos entre los pliegues de la ropa.
Hace un ruido adolorido y no se atreve a ver el rostro del cuerpo, no quiere verificar que haya cambiado. Descubre el peine que te regaló hace años y ahí junto está la llave que necesitan para salir de este lugar.]