[Apenas se está sentando en su mesa para ponerse a contestar la correspondencia que tiene del día cuándo alguien toca a su puerta, su loto blanco Binghe entrando un poco después, haciendo una pequeña reverencia.
"¿Binghe? Este maestro pensó que estarías con el resto de los discípulos."
"Una disculpa, Shizun, este se apresurará a obedecer en un minuto, es solo..."
Un momento de duda. Huh, raro, la cara de su Binghe se ve algo enrojecida... pero no puede ser fiebre, ¿cierto?]