[Entre el clima y el agua deben de haber disparado sus recuerdos. El sueño es en la Cima Qing Jing en verano, el calor húmedo que suelen tener antes del festival del Dragón.
Él está supervisando a algunos de los discípulos más nuevos, corrigiendo sus formas con golpecitos leves del abanico aquí y allá, distrayéndose un momento cuándo Yingying lo llama a gritos felices.
"¡Shizun, Shizun! ¡Ying-er y A-Luo pudieron con todos los Cadáveres Feroces! ¡Los aldeanos nos regalaron muchas sandías por ayudar!"
Y un poco más atrás, llevando las sandías, su Binghe]