[Y... él también, de hecho, pero hey, a casa regalada no se le ve colmillo] [No demora mucho con el té - gracias qi por decidir regresar y que puede calentar el agua más rápidamente con eso - así que pronto se acerca con la bandeja del té y las tazas y... galletas, que es lo que tenía porque lo compró en la panadería, arrodillándose a un costado para dejarlo y poderte servir una taza, con cuidado sujetándose las mangas de la túnica para no arrastrarlas]