[La Yennefer del presente se. tensa, y su expresión se endurece. Pero el intercambio con su padre no dura demasiado, porque pronto aparece una mujer en elegante un carruaje, que se baja de él, preguntándole a cuánto vende los cerdos.
El hombre le dice que los venderá en la feria, y la mujer pregunta cuánto por este cerdito, mirando a esa Yennefer.]