[No, de hecho... es todo lo contrario. Porque en el recuerdo ambos se acurrucan bajo las mantas, tú ligeramente hecho un desastre, pero claramente contento y quedándote dormido. El Victor del recuerdo también parece bastante somnoliento, pero se queda mirándote unos momentos luego de que tú te duermes junto a él. Hasta que estira un poco el rostro para rozar tu frente con sus labios y luego... besarte ahí, antes de acurrucarse mejor para dormirse también.]
[Y el Victor del presente, que no entendía cuál era el punto del recuerdo, parpadea y parece muy sorprendido y... descolocado, de pronto.]