[Te considera muy atentamente. Y por un lado no le agrada que le impongas condiciones, o cederte el control de esa forma. Pero por el otro lado... sí le causa mucha curiosidad saber qué le pedirías. Y le irrita, y le fascina el poder que eso tiene sobre él.]
Ese siempre es el problema, ¿no? [Confiar el uno en el otro.][...] Está bien. ¿Qué es lo que quieres?