[Tras un poco logró alcanzar a despertar a penas lo suficiente para percatarse de dónde está. Así que a duras penas se levanta y alcanza a notar esa banca en la que estás. Ah... parece cómoda.
Allí va y se sienta a un lado tuyo. Aunque vas a tener que disculpar que, sin aviso ni invitación, vaya a terminar recostado contra ti.]