[Te deja. Es el boceto de un hombre en medio de un laberinto, sosteniendo una espada y un hilo.]
Comprendo tu frustración, Will, y tus temores. Pero el camino que has emprendido no es uno sencillo, ni lineal. [Alza el lápiz para agregar detalles en la silueta del hombre.]
Los caminos de la mente, y sobre todo de las más complejas, son como un laberinto: llenas de bifurcaciones, y conexiones, y caminos sin salidas, sombras misteriosas y huesos viejos. Debes internarte en él solo, pero eso no significa que no puedas tener un hilo que guíe hasta el centro, donde está tu verdadero ser, y de regreso a la luz, cambiado para mejor.