Y la caja de muerto y la alcoba fecundas en blasfemias por turno nos ofrecen, como dos buenas hermanas, terribles placeres y espantosas dulzuras.
Lujuria de brazos inmundos, ¿cuándo quieres enterrarme? Y tú, Muerte, su rival en atractivos, ¿cuándo vendrás a injertar en sus mirtos infectos tus oscuros cipreses?
[Se lleva su vaso a la boca, aún sonriendo un poco, e inclinándose apenas hacia ti.]
Significa que lo que deseamos y lo que puede matarnos usualmente es lo mismo.