[Su turno de sonreír apenas, porque era exactamente la reacción que esperaba. Aunque sí baja su vista a tu pecho con eso, hrm.]
... Tal vez otra noche. [Se mueve bajo las mantas de nuevo porque le dio frío otra vez.]
Mientras tanto, creo que estás perdiendo el punto, Eli. Y el punto es que yo no puedo estar aquí para siempre, y que tú no deberías estar aquí en primer lugar.