[Tampoco hay... demasiado que mirar. Tampoco es que en Lockland fuera demasiado desordenado, pero la vida en prisión le enseñó a vivir con pocas cosas, así que su habitación no tiene demasiado. Muchos libros, sí, apilados sobre su escritorio, su mesita de noche, en el suelo ahí donde ya no le caben más-- libros de medicina, sí, y varios tomos Vale en su rincón especial, pero también un montón de libros de cosas variadas que se ha robado para rayar.
Entre los libros de medicina hay varios que son de neurología, y sobre su escritorio tiene un cuaderno con anotaciones, igual que un montón de marcadores negros (casi todos robados también) en un lapicero que le hizo Sydney en algún momento. Su abrigo negro colgado por ahí, otro par de camisas en el respaldo de una silla, cosas así.]