[Recuerda que dijiste que te habías sentido triste, y piensa que hacer algo como eso requiere un tipo especial de tristeza. Se pregunta si es la misma que habrá sentido tu madre, con lo mucho que te gusta imitarla en algunas cosas.]
[Sigue vendándote, sin mirarte, pero habla quedo.] Cuando yo desperté esposado a la cama del hospital después de todo eso, tampoco sentí mucho dolor. Más que nada porque apagué mis nervios apenas tuve consciencia suficiente.