[Se encoge de hombros. Sabe que no parece el tipo.]
Supongo que es más de Sydney que mío, pero dado que me encargo de conseguirle alimento y lo saco a pasear casi tanto como ella, creo que merezco algo de crédito. [Mientras dice eso, empuja la puerta para abrirla bien ahora sí, y que Dol pueda verte a ti, atento a su reacción, y a sujetarlo por el cuello si intenta algo.]