[Te nota más allá y nota también tu expresión, y siente que se le rompe un poquito más el corazón por. milésima vez, y una punzada de culpa, igual.
... Deja sus libros a un lado y se acerca silenciosamente hacia ti, tomando en su camino algún bocadillo que imagina que podría gustarte y ofreciéndotelo sin decir nada al llegar a tu lado.]