[Eso le saca un gruñido a él, porque logras efectivamente inmovilizarlo, y de hecho le duele, pero por una vez no suprime su propio dolor. Tras un momento de retorcerse y comprobar que no va a conseguir soltarse, deja escapar una risa sin aliento.]
Y ahora me tienes. ¿Qué harás, Eli? ¿Me matarás, o simplemente me dejarás ir?