/los salpica de sangre randomente porque sí
[Descarta los restos del conejo dejándolos caer al suelo con gesto indolente, y luego se mira su mano, pensando en el zumbido que cada día es más difícil ignorar, que ahora mismo puede sentir con toda claridad en su cabeza.]
[...] Lástima que no tengan nervios. Sería mucho más sencillo.