[Casi siente cómo le sube a la garganta el "no dejaríamos que durmieras a la intemperie", pero lo empuja hacia abajo de nuevo. No. Serio, distante, profesional. O si no será demasiado. O si no se romperá, y no te sirve roto.]
Por supuesto. [Asiente un poco, volteando y haciendo un gesto para que lo sgas.] Por aquí.