[¿Ese pilar de piedra negra veteado con plata estaba ahí antes? Seguramente no, y los sensibles a la magia podrán quizá sentir una especie de Algo proveniente de ahí. No magia precisamente, pero es atrayente, atrapante, casí como un zumbido.
Y de ahí va a salir, a tropezones, Fitz: está sucio, herido y golpeado, con la ropa sucia de lluvia y lodo, algunos rasguños de ramas y de espadas, profundas ojeras bajo sus ojos mientras trata de adaptarse y poder saber dónde está... antes de que voltee asustado cuándo se da cuenta quién no está ahí]