[Siente que cualquier enojo que tuviera se evapora, con eso. Tal vez sí quería escuchar algo por el estilo.]
[...] No era sólo que quería escaparme de ti. Sabía que lo odiarías. [Niega apenas.] No quiero--
Si me escapo de donde estoy, voy a buscar matarte. Y tú a mí. [Qué les queda, siquiera.] No va a importar qué pensábamos antes. Y lo más probable es que termine encerrado por siempre, alucinando contigo porque ya no existes.