Sí, mientras esquivo las cuchilladas que dirigirías a mi cuello. [Sería muy fácil mantener una conversación contigo... Pero tal vez lo intentaría. Ni siquiera le estás dando el beneficio de la duda.]
El dolor es la única forma que yo tengo de detenerte a ti. Así que si vas a culparme por algo que ni siquiera he hecho, al menos admite que tiene la misma justificación que lo que tú hiciste.