[Sí, ahora lo entiende mejor. Tras un momento se mueve, agachándose junto a ti para quitarte el arma de la mano, y aprovechar de tocar tu muñeca, asegurarse de que no tengas pulso. Sigue sintiéndose muy furioso y un poco... descolocado, inquieto, por verte así. Es una sensación extraña y poco familiar. No le gusta.]