[No es la montaña de músculos que es Mitch, así que no te lleva con tanta facilidad al sillón, lo que significa que el contacto se prolongará un poco más. Pero finalmente te tiende ahí con todo el cuidado que puede, tratando de alzar tus pies, y volviendo a revisar tus signos vitales luego. Cuando toma tu muñeca nota tu brazalete, y el número en él. Huh. Le recuerda a una batería....]