[Bien, ella tampoco aprecia los grilletes, ni literales ni metafóricos, no que le haya tocado sufrir los literales.
Ahora, luego de estar días desaparecida y tras sufrir una triste decepción en su mundo, regresa caminando hacia el pueblo y su casa, mirando el brazalete con el ceño ligeramente fruncido. Si pudo quitarse las cadenas el día que llegó, confía en que podrá quitarse esto también.]