[QUÉ BELLOS CONEJITOS él tenía unos, que se murieron todos. En el estado emocional desastroso en que se encuentra, incluso algo con peludas y adorables intenciones como estos animalitos correteando por ahí son suficiente para romperlo ... de nuevo.
Así que pueden encontrarlo fuera de su armería, muy dignamente intentando no largarse a llorar por ver un conejo por ahí. Los pocos muñecos de práctica que quedaron lucen como si les hubiera pasado por encima un huracán de lo hechos añicos que están. Todo muy normal.]