[Sí tiene como arcadas con el cambio de intensidad, es imposible pensar que el dolor pueda ser peor cuando ya siente como si todos sus nervios estuvieran ardiendo, como si fuera a colapsar, a morir--
Pero no puede morir, así que sólo se retuerce más, como si tuviera un inmenso y eterno y horroroso calambre por todo su cuerpo, apenas logrando unos quejidos ahogados. Si quería comprobar que fuera imposible hablar en este estado, lo hizo. No recuerda ni palabras, no puede pensar en nada, fuera de que quiere que el dolor se detenga.]