[Se queda en su sitio unos momentos más, antes de acercarse un paso más y mirarte, inclinando el rostro. Pareces un humano, pero claramente por el modo en el que corrías hacia él, no lo eres. Hm. Esto puede ser complicado.]
[...] El dolor se detendrá. Pero si intentas atacarme, volverá otra vez. [Chasquea los dedos, y el dolor desaparece.]