Oh, lo sé, y él lo sabe, y se lo he dicho y se lo seguiré diciendo. [A gritos muchas veces. Sí es su pleito más constante] Klaus tiene que asumir la responsabilidad de sus propias acciones sin importar el porqué llegó a ellas.
Pero no es y nunca será Mikael. Klaus tiene cómo poder mejorar. Mikael golpeaba y abusaba física y psicológicamente de su hijo, así como abusaba psicológicamente del resto de su familia para perpetuar ese abuso.