[Él va a. inclinarse más hacia ti para ver fascinado cómo haces eso, muy consciente de que podría devolverte el dolor en cualquier momento, y... aún así no lo hace. Y cuando ve tu pie nuevo, tiene los ojos brillantes y una expresión muy extraña.
Pero cuando haces eso niega y se mueve rápido.]
Espera. [Se arrodilla junto a ti, usando una parte del trapo para limpiar rápidamente la sangre del serrucho, y luego sí lo usa para envolver tu pie lo mejor posible de manera que no se vean las manchas de sangre, y ponerse de pie con el bulto, asintiendo. Ahora sí.]