Debería estar bien. Sólo un congelamiento menor. [Al menos de lo que sus libros dicen.
Pero deja su taza también a un costado, sentándose otra vez en el sillón, volteada hacia ti, piernas cruzadas sobre el sofá y cubriéndose con la cobija, más para que no se pierda el calor, ofreciéndote sus manos]