[No va a aguantar mucho antes de volver a desplomarse sobre tu hombro, agotado hasta por hacer eso. Pero, listo, ya no podrás matarlo, sin importar lo vulnerable que esté. El pensar eso permite que termine de relajarse, se sienta más seguro ahí contigo.]
[...] No me dejes... [-- "quedarme dormido", era lo que iba a decir. O tal vez sólo es su subconsciente traicionándolo. No importa mucho, porque justamente comienza a quedarse dormido ahí.]