[Cae más que se sienta sobre el sofá, por mucho que lucha por enderezarse, tratar de ayudarte con las mantas, aunque sus dedos entumecidos y sin sensibilidad no ayudan demasiado. Debe decir bastante de su estado que simplemente se deja, y tras un momento dice algo quedo:
... Gracias. [Casi puede sentir el alivio del calor ya.][...] ¿Qué hay de ti?