[No va a poder llegar tan rápido como quiere, porque el viento lo frena y el frío está comenzando a tener sus efectos en su cuerpo. Así que cuando algo brutamente abre la puerta para entrar, una media hora después, no está en mucha mejor forma que tú antes, la cara y manos enrojecidas por quemaduras, sintiéndose cansado, tieso y bastante más cerca a la hipotermia que lo que le gustaría admitir.]