Has visto a mi luminoso padre aquí, ¿no es cierto? Si hay un traidor en mi familia, es él. Él empezó la guerra cuando mató a mi madre, Enefa, por celos, y atrapó su alma en una forma física para que toda la vida de los universos que ella había creado no colapsara con ella. Naha, mi otro padre, en su rabia y dolor atacó en venganza en un conflicto que sacudió todo lo conocido. Algunos de mis hermanos y yo tomamos su lado, era imposible no querer vengar a nuestra madre, mientras que otros decidieron pelear por Itempas o mantenerse al margen de la guerra. Muchos de mis hermanos y hermanas murieron en ese proceso, y sí, yo fui responsable de algunas de algunas de esas muertes.
[Hay cierto tono de profundo dolor en su voz, algo cercano a arrepentimiento, pero también hay mucho resentimiento ahí.]
Como Itempas no podía ganar la guerra solo, porque Los Tres siempre han sido Los Tres y los más poderosos, pero por sí mismo no podía contra la ira de Naha, estaba incluso a punto de perder, así que con ayuda de una familia fiel de mortales usó el alma de Enefa para atrapar a Naha, dos de mis hermanas y a mi en carne mortal. Fue como... arrancar toda nuestra esencia y embutir nuestra alma en una forma física, como una corrupción a nuestras almas. Eso no fue suficiente para él, sino que al mismo tiempo nos ofreció como esclavos a esa misma familia de mortales para que hicieran lo que quisieran con nosotros como castigo por querer vengar la muerte de Enefa.
[La rabia es más clara en su voz ahora, un dolor desgarrador. Mueve su cola de lado a lado con fuerza y el ambiente es muy frío.] No necesito decirte cómo podría cambiar un mundo mortal cuando una familia mortal recibe a un dios y tres godlings como regalo, como esclavos. Ya viste antes un fragmento del tipo de torturas que tuvimos que aguantar por más de dos mil años.