[Por un segundo no entiende qué es lo que está pasando-- pero pronto se pone a corriente y empieza a patalear y gritarte cuando lo alzas. Cosa que no logra nada, porque igual termina cayendo al piso afuera. Y por más rápido que se levante, no lográ hacerlo antes de que cierres la ventana. Y sabe que la puerta también está cerrada.]
¡Geralt! ¡Este berrinche es totalmente innecesario! ¡Vamos, abre!