[Hay un niño también por ahí sentado... sobre la mesa, con los zapatos puestos, que ya se quitó la corbata y el saco y los aventó a dónde cayeran, con varios libros de arte a su alrededor mientras se pinta las uñas de rosa y verde (y si le cae pintura a sus ridículos pantalones caros o a los estúpidos zapatos caros, MEJOR)]