[Eso sí lo hace sonreír un poco, en respuesta a lo que dices, y divertido por cómo te comes ese dulce. Piensa que seguramente no te dejaban comer muchos dulces, a esta edad.
Sí. Más bien te maltrataban a esta edad. Al pensar eso se da cuenta que no comprobó si estabas herido o no, sorprendido contigo, y se reprende mentalmente mientras siente con su poder hacia ti. Sí, ahí está el dolor, no demasiado intenso, pero constante. Pierde la sonrisa, serio, viéndote más atento.]