[A pesar de su estado, nota tu sobresalto, y eso no hace más que frustrarlo más. Estás nervioso, y en vez de estar ayudándote a tranquilizarte y mantenerte centrado, está perdiendo el control otra vez.]
[Se lleva las manos a la cabeza y voltea bruscamente hacia una de las pareces, acercándose a ella y dándote la espalda, sin responder.]