[Sólo hay un sonido en sus oídos, en su cabeza ahora mismo: el rítmico latir de los corazones de todos a su alrededor. Sólo hay un aroma en el aire: el dulce metal de la sangre, que casi puede sentir en su lengua. Sólo hay una sensación en la punta de sus dedos: el suave pulso de las venas bajo la suave piel del cuello.]
[Es casi como cuando recién volvió a nacer a esta nueva vida, e intenta escapar lo más lejos del pueblo, de cualquier persona, antes de que el frenesí la lleve a hacer algo de lo que se arrepienta.]