[Sabía que no había forma que estuvieras bien, de todas las veces en que llegabas cansado y que evitabas sus preguntas. Que papá... Qué papá te dejó una carga que no merecías; cuidar de él como si no tuvieses la misma edad.
Es el momento menos indicado para enamorarse más de Shiemi al tratar de ayudarte. De ser amable aún cuando reaccionas de esa manera. De decirte que él mismo está preocupado porque quizá de ella podrías creerlo más. Hacerle caso.
Verte... Verte tomar esa decisión es demasiado y cae de rodillas. No hizo lo suficiente. No te ayudó. No fue nada más que un peso para ti y reiría sin humor si no se estuviese rompiendo aún más profundamente. Mató a su padre porque Satán lo poseyó. Casi mata a su hermano, su única familia y en un giro irónico del destino es Satán quien te salva.
Está llorando.] Lo si- Lo siento, Yukio. Lo siento.