[Te queda mirando, con una expresión más difícil de descifrar ahora.]
Por supuesto que no. Detestaría arruinar la sorpresa. [Pero lo dice con tono seco, y sigue mirándote entre extrañado, irritado y curioso. ¿Debería mencionar que le consiguió un regalo para el día de hoy también? Probablemente no.]