[No tiene porqué contestar. Y no lo haría: es un dolor y culpa privado que cargó por siglos, que no tiene porqué compartir con nadie más...
Pero las esferas se encargan de mostrarlo.
Un campo de batalla. Centenas de cuerpos de godlings. El llevando en su mano una especie de semilla que emite una luz verde-grisácea (cómo los ojos de Enefa) mientras hay cuatro seres a los que tienen arrodillados frente a sí. Sieh, una mujer muy alta de cabello bronce, una mujer con hermosas alas... y Nahadoth, con el rostro desencajado entre la furia y el dolor de la traición.
El rostro de Itempas no muestra nada mientras los sentencia a los cuatro a la Esclavitud ("por el poder de Dos")]